Museo Etnográfico
El Museo está organizado en diversos grupos. Así, aunque ocupa una gran sala, este espacio está dividido en dos partes por un gran tabique. En la sala de la derecha, el primer grupo está dedicado a la Iglesia y aquí podemos encontrar: Planchas para hacer las sagradas formas Hacheros, que eran candelarios utilizados en la Iglesia donde se colocaban grandes velones encendidos que indicaban el luto de las familias propietarias Matracas, un instrumento de madera utilizado en Semana Santa en vez de la habitual campanilla Carracas, un instrumento de percusión con una o dos lengüetas en que tropieza una rueda dentada que se hace girar rápidamente por medio de un manubrio, produciendo un sonido característico. Eran usadas en Semana Santa y también como juguete infantil a Carracón, una carraca grande utilizada también en Semana Santa. Acetre con hisopo, un caldero pequeño en el que se llevaba el agua bendita para las expresiones litúrgicas Cajón, utilizado para transportar las imágenes religiosas a Ciriales y cirios procesionales, candeleros altos que llevaban los monaguillos en algunas funciones de la Iglesia Facistol, que era un atril grande donde se colocaban los libros en los coros de las iglesias El segundo grupo está dedicado a los enseres que había en el dormitorio de la vivienda, tales como: Andadores, que eran artilugios sencillos, elaborados con ingenio y de forma artesanal para ayudar a los niños en el desarrollo de sus habilidades motoras Cama, que tenía la particularidad de poder doblarse por la mitad para poder transportarla, motivo por el cual posee seis patas en vez de cuatro Camisones y diversa ropa de cama Braseros Palanganas Orinales, … El tercer grupo está dedicado a la cocina, que era el lugar central de la vivienda y donde se reunían las familias en torno al fuego. Aquí encontraremos objetos como: Almadreñas, especie de zuecos de madera, Llar, cadena suspendida del cañón de la chimenea, con un gancho al final, en el que se colgaban potes, calderas o calderos, Trébede, aro de hierro con tres pies sobre el que se colocaban sartenes y pucheros para cocinar, Sesero, medio aro de hierro en el que se apoyaban los pucheros para mantenerlos cerca del fuego, Pistero, vasija con un asa y un cañoncito con el que se daba de beber a los enfermos, Vasar, lavatorio de madera donde se colocaban platos, vasos y otros cacharros de uso diario, Fuelle, Recogedor, Tenacillas, Seseros, Pucheros, Sartenes, Pasapurés, Gamellas, Parrillas, Soportes para cuchillos, Candil, Soporte especiero de cocina, Brasero, recipiente redondo de metal donde se quema carbón menudo bajo la ceniza, usado como método de calefacción, Picadora de chocolate, Pistera, vasija de forma especial, utilizada para dar alimento líquido a los enfermos que no podían incorporarse, Escupidera, Azufrador, Cambrión o gancho de despensa, Infiernillo de alcohol, Hornillo de petróleo, Molinillos de café, Calentadores Cuchara morcillera, Gamella, … El cuarto grupo es el dedicado a la colada, que tenía carácter extraordinario, ya que las piezas grandes y de cama se acumulaban para lavarlas cada cierto tiempo en el río o lavadero. Se calentaba agua en las calderas de cobre y se ponía la ropa a remojo en grandes barreños. La ropa se frotaba sobre los banquillos con jabón hecho en casa y como lejía se utilizaba ceniza. En este grupo se incluyen: Tinaja de colada o Banquillas Tenacillas, utilizadas por las mujeres para rizarse el cabello, Planchas, en cuyo interior se depositaban las brasas que permitían realizar el trabajo para el cual estaban destinadas, … El quinto grupo está formado por diferentes tipos de candiles y faroles. La luz, protagonista de diferentes formas en la vida tradicional, era un bien valioso, por escaso. Los diferentes sistemas de iluminación permitían alargar el día algo más allá de las horas de sol. Los candiles estaban compuestos de dos vasos de hojalata, que encajan uno en otro en el interior se ponía aceite y la torcida o mecha, aunque también podían funcionar con carburo. Los faroles solían proteger con cristal la vela que ardía en su interior. El último grupo de esta primera sala está dedicado a las vasijas de barro, recipientes, cestos y otras medidas de capacidad entre las que podemos encontrar: Cántaras, Barrilas y botijos, Barreños y barreñones, Pucheros y ollas, Orzas, Hemina Zafra, Alcuzas, Aceiteras, Decalitro de zinc, … Llega ahora el momento de pasar a la segunda sala que compone el Museo Etnográfico y que está dedicada fundamentalmente a los diferentes oficios desarrollados por nuestros antepasados, relacionados casi de forma absoluta, con la agricultura y la ganadería. Sin embargo, en el pasillo que nos conduce a esta segunda sala, hay un objeto, sin duda alguna singular por el interés que despierta, que es la caja de caudales. Se trata de un arca donde se guardaban los dineros del Ayuntamiento de la época y que estaba, curiosamente, cerrada por tres llaves. Esto implicaba que era necesaria la reunión de las tres personas que poseían cada una de estas llaves para poder abrirla. Estas personas eran, normalmente, el Alcalde, el Secretario y el Tesorero. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, quizás no fuera un método tan arcaico el que se usaba hace ya bastantes años. La primera parte de esta segunda sala está dedicada a las labores del campo desarrolladas por nuestros antepasados y los diferentes aperos que utilizaban, tales como: Hoz y zoqueta, Pala, Rastrillo, Horca, Bieldo,… El siguiente tramo de esta sala está dedicado al vino y a todos los elementos utilizados para cultivar y recolectar la uva, transportar el mosto hasta los lagares y favorecer así su crianza. Se trata, sin duda, de un tramo ineludible del Museo teniendo en cuenta que la vid ha sido y es uno de los principales cultivos de la zona, perteneciente a la Denominación de Origen Ribera del Duero. Esta labor era desarrollada fundamentalmente por los varones y la producción se dedicaba tanto al consumo familiar, muy importante en la dieta, como a la venta, siendo una importante fuente de ingresos. Aquí podemos encontrar: Barril, Pelleja, Arado, Garia, Podona, Tijeras de podar, Huso de lagar (Husillo), que es un madero tallado como un tornillo, que al girar hace subir o bajar la viga del lagar, Fuelle de pellejos, que es el instrumento utilizado para hinchar los pellejos, Bayoneta de viñador, Fuelle para sulfatar,… Cántaro El siguiente grupo, imprescindible en un pueblo como Hontoria, es el que rinde homenaje a la resina. La resina ha sido uno de los motores de la vida del pueblo aunque hoy en día ya no sea así. La explotación de los pinares se realizaba principalmente para la obtención de madera y leña. Otro aprovechamiento era la obtención de la resina. Los pinos del término municipal se marcaban se marcaban con un hacha y se sangraban con la azuela, recogiendo la resina en los potes, de barro cocido, con la ayuda de una hojalata metálica que dirigía la gota de resina hacia el cacharro destinado a recogerla. Aquí veremos objetos como: Piedra de afilar, Potes para recoger la resina, Cuchillo de resinar, Azuela, Paleta, Hacha,… El siguiente espacio es el dedicado a los tejidos. La preparación y tratamiento de las plantas textiles y de la lana, hasta dejarlas listas para ser utilizadas, era una de las labores habituales a las que se dedicaban las mujeres del mundo rural tradicional.Agramar, espadar, rastrillar, escarmenar, cardar, hilar y devanar son los diferentes pasos que incluye este tratamiento. Las mujeres se encargaban, además, de confeccionar las ropas. En este punto se incluyen objetos tales como: Carro de hilar, Cardas de lana, Rueca, Huso, Espada para cáñamo, Carda de cáñamo, Devanadora, Madeja de lino, Espada para cáñamo, Maromas, … A partir de ahora, nos toparemos con todos los enseres relacionados con los animales que se empleaban para realizar las labores del campo, como son: Talega, Ubio de bueyes, Silla de ganado, Azufra, Retranca, Brida de mulo, Herradura, Estribos, Alforja, Cabezada, Bozal, Esquilas, Zangarros de ovejas, Collera, Collerón, Horcate, Montura de jinete, Collar de changarros, Ubio de mulas, El espacio contiguo es el que se dedica a los principales oficios desarrollados por las gentes del pueblo y que no guardan relación con la agricultura y con la ganadería. Entre ellos se incluyen los oficios de carpintero, adobero, esquilador de ovejas, pastor, panadero, …Un dato curioso con respecto al oficio de panadero es que se trataba de un trabajo esencialmente femenino. Las hogazas se hacían por familias cada varios días, de 8 a 15, y se cocían hasta 16 hogazas. En el horno se realizaban los diferentes pasos del proceso: cerner, amasar y cocer. Este último espacio del Museo Etnográfico al que estamos haciendo mención agrupa elementos del tipo de: Cepillo de carpintero, Garlopa, Adobera, Legüis, Abarcas, Bota, Tijeras de esquilar ovejas, Cincho para hacer queso, Cayado o cachava, Zurrón, Machacadora de cáñamo, Escriño, Romana, Rasqueta, Palas de horno, Banco sobadero, Masera, Artesa, Criba, Cedazos, Varillas de cerner, Media fanega, Hasta aquí llega nuestro recorrido por el Museo Etnográfico de Hontoria de Valdearados, que esperamos sirva de acicate suficiente para que no haya nadie que después de visitar la página web de Hontoria, no decida acercarse hasta el pueblo y visitarlo personalmente.
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